Si tienes hijos adolescentes o convives con uno (o varios), seguro te has preguntado:
¿Por qué son tan rebeldes?
¿Por qué es tan difícil comunicarme con ellos?
No estás solo ni sola, y no, no es que lo estén haciendo “a propósito”. Aquí te explico lo que realmente ocurre detrás de su comportamiento.
Adolescencia: una etapa de intensos cambios físicos y cerebrales
La adolescencia es una etapa llena de transformaciones. A simple vista, podemos observar los cambios físicos: estirón de crecimiento, aparición de vello, menstruación en las mujeres, y cambios hormonales intensos. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que también ocurren cambios profundos en el cerebro.
Hasta hace algunos años, se creía que el cerebro humano se desarrollaba por completo en la infancia. Hoy, gracias a los avances de la neurociencia, sabemos que el cerebro sigue madurando durante toda la adolescencia, especialmente en una zona clave: la corteza prefrontal.
¿Qué es la corteza prefrontal y por qué es tan importante en la adolescencia?
La corteza prefrontal es la región del cerebro encargada de funciones como:
- Control de impulsos
- Juicio y toma de decisiones
- Anticipación de consecuencias
- Regulación del comportamiento sexual
Durante la adolescencia, esta zona está en pleno proceso de reorganización. En términos científicos, ocurre un proceso llamado “poda sináptica” (pruning), donde el cerebro elimina conexiones neuronales innecesarias y fortalece las más útiles.
Imagina el cerebro de tu adolescente como una red de cables
Visualiza el cerebro de tu adolescente como una máquina llena de cables: algunos se desconectan, otros se reconectan mal, y algunos empiezan a fallar. Todo este caos interior se refleja hacia afuera como rebeldía, cambios de humor, impulsividad o contradicciones.
Por eso es normal que un día quiera ser tratado como adulto y al otro parezca un niño de nuevo. Su cerebro literalmente está en reconstrucción.
Cambios en el cerebro = cambios en el comportamiento
Todo lo que estás viendo en casa tiene una explicación científica. Estos son algunos de los comportamientos típicos de un adolescente en proceso de maduración cerebral:
- Duerme mucho (su cuerpo y cerebro están exhaustos por los cambios)
- Cuestiona reglas y límites
- Busca identidad y sentido de justicia
- Tiene dificultades para autorregularse
- Se vuelve más emocional o reservado
Recuerda que esto no significa que algo anda mal con tu hijo o hija, significa que está creciendo y atravesando una etapa crítica de desarrollo.
¿Qué puedes hacer como madre, padre o adulto responsable?
Este es un periodo donde más que imponer, hay que acompañar. Tu hijo o hija adolescente necesita orientación, paciencia y presencia, aunque te diga lo contrario. Algunas recomendaciones para afrontar esta etapa:
- Escúchalo con empatía, sin juzgar
- Establece límites claros pero flexibles
- Fomenta la comunicación abierta y segura
- Infórmate sobre el desarrollo adolescente
- Acude a un profesional si la situación se sale de control
💡 Recuerda: una adolescencia bien acompañada puede evitar muchas heridas emocionales en la adultez.
Recursos recomendados para entender mejor a tu adolescente
Si quieres profundizar en este tema, te dejo aquí dos materiales útiles y fáciles de entender:
📘 Oliva, D. A. (2007)
Desarrollo Cerebral y Asunción de Riesgos Durante la Adolescencia
Leer documento PDF
📙 Barkley, R. & Robin, A. (2011)
Adolescentes desafiantes y rebeldes: 10 pasos para solucionar los conflictos y mejorar la convivencia
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¿Necesitas apoyo psicológico?
Si sientes que necesitas ayuda profesional para mejorar la relación con tu adolescente o gestionar esta etapa con más herramientas, puedes escribirme a:
📩 Correo: hola@psicologanalle.com
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Estoy aquí para acompañarte.
Nos leemos pronto. Y recuerda:
Una adultez sana comienza con una infancia y adolescencia bien acompañadas.